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RAP DE ACA
NUEVAS NARRATIVAS DEL CONURBANO

MARTIN BIAGGINI

Desde el PFFM seguimos con el ciclo de entrevistas, relevamientos y charlas que queremos proponer desde nuestra querida Argentina, para la región y para el mundo, sobre temas que consideramos importantes y estratégicos de la agenda de este tiempo que nos toca transitar.

En esta ocasión charlamos con Martín Biaggini, Referente del Programa de Estudios Culturales de la UNAJ,  sobre la singularidad argentina, sus expresiones culturales y sus dinámicas actuales. Actualmente Martín investiga sobre el Rap y la Música Urbana de los jóvenes que viven en el conurbano. También ha trabajado el teatro y la poesía en barrios marginales.

PFFM: Hoy en esta conversación, en esta nueva entrevista del ciclo que venimos desarrollando, estamos junto a Martín Biaggini, investigador de la Universidad Arturo Jaureche y un referente de los estudios culturales en Argentina y puntualmente en el conurbano, específicamente en la historia del rap en la Argentina. Por medio de la entrevista venimos a continuar esta reflexión acerca de la singularidad Argentina, fundamentalmente sobre las características de esta periferia anómala, intentando dar cuenta de estas particularidades de los procesos históricos y políticos de Argentina, también en sus expresiones culturales y en sus dinámicas actuales. En ese sentido, queremos agradecerte Martín, por poder realizar esta entrevista y también porque  mucho del repertorio de imágenes que muchas veces usamos para la estética del  PFFM, esos rostros y esas caras de jóvenes raperos, vienen también de tu registro en todo el conurbano y en las barriadas de Buenos Aires. Por eso queremos agradecerte e invitarte a hacer una primera presentación tuya y después ya poder avanzar con algunas preguntas y reflexiones que queríamos compartir. 

MB: Bueno, muchas gracias Santiago por la invitación. Para mí es un honor. Yo siempre digo lo mismo, soy un docente matancero, vivo en La Matanza, en la zona oeste del conurbano. Estoy hablando ahora desde los monoblocks de Villa Madero, siendo alguien que tuvo la posibilidad de estudiar y de investigar su entorno, así que me dediqué siempre a la cultura popular. Trabajé sobre teatro en el conurbano, hice un estudio sobre poesía en los barrios, hice un trabajo sobre conformación, como nace un barrio en el conurbano y eso me fue llevando a lo que estoy investigando ahora que es el rap o la música urbana. Si bien hay una discusión sobre subgéneros, podemos decir que abordo la música urbana de los jóvenes del conurbano, específicamente en lo que serían los barrios marginales. Vieron que la academia habitualmente te pide que definas todo. En este caso se trata de lo que comúnmente acá se denomina villa o asentamiento, más allá de las diferencias y algunos barrios del PB, que es el plan de erradicación de villas que surgió en el siglo pasado, en el siglo XX, por el que se intentó erradicar los barrios populares y se conformaron barrios de monoblock. De hecho yo vivo en uno, así que digamos, vivo en mi objeto de estudio. Eso suena feo, lo discuto mucho con los raperos, les digo “ustedes son mi objeto de estudio” y no suena bien. Pero actualmente me estoy dedicando prácticamente a estudiar lo que es el ambiente juvenil, y no solamente estética sino que tiene mucho que ver con el trabajo, porque muchos de ellos hoy están viviendo de eso y es lo que más nos llamó la atención, el tema de trabajo que ellos mismos generaron dentro de su práctica artística y obviamente el rol de enunciadores. La sociología, la antropología vienen discutiendo si el subalterno puede hablar o no puede hablar t con qué voz habla. Bueno, hoy está hablando más que nunca, hoy está manejando tecnología más que nunca. No lo vamos a hablar como una utopía de decir “guau manejan todo, YouTube es de ellos” porque no funciona así, sabemos que no funciona así, que hay algoritmos, que hay otros poderes, pero es interesante analizar lo que sí está pasando.

PFFM: Espectacular Martín. Mientras te escuchaba pensaba que ahora el hip hop, el rap, la música urbana, el trap, está siendo muy popular en Spotify e incluso los argentinos están en un momento en el mainstream, si se quiere, muy puesto en escena, pero algo interesante también de tu investigación es que vos estudias la historia de cómo fue evolucionando eso y no solamente la historia sino esta misma primera definición que hacías del conurbano,  esta caracterización. Creo que quizás antes de llegar al ahora y a los fines de poder decir cómo se puede intervenir en esta potencia enunciativa que también encuentran a través de esta narrativa de la música urbana,  es bueno hacer brevemente una caracterización de cómo nace el conurbano, que es el conurbano y cómo se cruza eso con el con el hip hop. 

MB: Ese es un terreno álgido, difícil. La misma Academia discute si existe o no el conurbano, si es una categoría o no. Más allá de que toda categoría es una construcción, vos le pones un nombre y decís “bueno por este motivo digo que esto es esto”. Se discute mucho, capaz tomó más relevancia en la pandemia cuando se empezó a hablar del AMBA o del área metropolitana, que no es el conurbano y que tiene sus diferencias, pero el conurbano es algo muy difícil de definir. Hace tres días atrás, el jueves y el viernes pasado, entre la UBA, la UNA, la UNQ y la UNAJ hicimos las primeras Jornadas Internacionales de la producción artística de los conurbanos, dónde, fiel al estilo de la UNAJ, se discute el saber académico con el saber del territorio o el saber de la experticia. Hubo un debate entre la doctora Carla del Cueto, que es una genia absoluta y que ha investigado las prácticas artísticas en el conurbano, con Saborido, que fue impagable. Saborido dice “una de las características principales del conurbano son los countries, en capital no hay countries. Los countries son del conurbano” Entonces uno no ilustra el conurbano como un lugar lleno de countries. Entonces me parece que es algo difícil, lo que sí se puede decir que hay un proceso que sí se estudia y se da en muchos lugares del mundo, el de conurbanización: cuando una ciudad es muy fuerte se crea una periferia muy dependiente, interdependiente. De hecho eso sí existe y se puede medir. La capital no puede administrar su basura, por eso va a parar al conurbano y el conurbano no puede administrar a veces los sistemas de salud, por eso la gente del conurbano estudia o va a asistirse sanitariamente a la capital. Hay ciertas dependencias que son medibles y que son muy patentes y que se han dado hasta en Brasilia, que creo que es el caso más importante porque fue una capital creada de facto para esa función y en teoría era una ciudad perfecta y a las dos décadas se le creó todo un conurbano alrededor, con ciertas características. Fue un proceso que no le vamos a llamar natural, porque fue un proceso social, pero fue un proceso que se dio; así que el conurbano es un lugar geográfico, pero también muy simbólico y que a veces condiciona. Por ejemplo, yo no trabajo en una universidad nacional, es nacional porque es “Universidad Nacional” pero es una universidad del conurbano. Nadie dice que la UBA es una universidad de Caballito, la UBA es una Universidad Nacional: pero Saborido decía que las universidades del conurbano son la Manaos de la UBA. Me encantó esa analogía, pero yo creo que el conurbano tiene una cuestión simbólica muy fuerte, que esa sí se puede revertir. Gino Bencivenga es un teatrista de  Laferrere que abrió un teatro en el medio de un lugar que nadie sospecharía que se podría armar un teatro ahí y mucha gente le dice “es lejos” y él dice “es re cerca, queda al frente de mi casa, o sea, no es lejos, ¿por qué es lejos? a mí me queda enfrente de mi casa” Él siempre hace un chiste cuando alguien dice tal lugar, él dice “¿cuán lejos de la tapera es?” Su centro es la tapera, es el teatro de él. Su centro en la tapera entonces ahí tenés una construcción simbólica contrahegemónica fuertísima, que a mí me encanta. Él dice “Ah, no queda tan lejos de la tapera”. Y obviamente ese lugar que antes quedaba lejos, que era calle de tierra, que a nadie se le hubiese ocurrido abrir un teatro en ese lugar, hoy da funciones permanentes, es más algunos grupos de teatro quieren ir hasta como una cuestión antropológica. “Quiero ir hasta la tapera a estrenar mí obra”, dicen. Entonces me parece que el conurbano es eso y que obviamente está cambiando y ese cambio es muy lento, de hecho sigo insistiendo con las universidades, las universidades del conurbano tenemos una función que es, analizar y aportar desde nuestro trabajo estas nuevas visiones e incorporar estos nuevos conocimientos.

PFFM: Esto es muy bueno porque es un fenómeno de todo el mundo, pero en América Latina está como generalizado, aunque hay diferencias.Hace poco estuviste allá por México y estuviste en ese proceso de ver obviamente las diferencias, pero también las dinámicas de los conurbanos. Esto de las grandes barriadas en torno a los centros urbanos poderosos de América Latina es una tendencia y es una constante. Pensaba en todo esto, ¿cómo entra el rap? Porque es un proceso que ha sido incipiente pero sostenido en el tiempo y tiene una centralidad cada vez mayor en esto de la narrativa de los conurbanos, de las juventudes en general. Me pregunto: ¿cómo historizar y explicar un poco ese fenómeno que no para de crecer?

MB: Primero que nada, el rap nace en el conurbano de Nueva York, vamos a arrancar por ahí porque nace en lo que ellos denominan el gueto. Está mal dicho cuando se dice que el rap o el hip hop es estadounidense. Nace en Estados Unidos pero no es estadounidense y uno se pregunta ¿ahí hay una contradicción? No, en realidad nace en los barrios afrolatinos, o sea, el origen del rap y del hip hop son jamaiquinos, afrocaribeños, afroamericanos, latinos, puertorriqueños, peruanos, mexicanos, el famoso chicano, entonces el origen en realidad es el conurbano de Nueva York de una juventud que no tenía acceso ni económico ni simbólico a lo que eran los boliches de moda en aquel momento y que habían tomado de los jamaiquinos algo que se llama el Sound sistema, que sacar el parlante a la calle y bailar en la calle en el espacio público, que es muy parecido a lo que se hacía en Argentina en el carnaval, donde se cortaba la calle y ahí vos encontrabas baile, tango, disfraces, o sea, todas las expresiones populares. En el caso de los estadounidenses, de estos barrios afrolatinos aparece el graffiti, aparece el DJ que era el que pasaba la música, aparecen los beat boys, los breakdancer o los bailarines y aparecen los primeros raperos. En historia no es correcto decir los primeros porque obviamente todo es un proceso, hay antecedentes en el jazz, hay antecedentes en los pueblos afrodescendientes, pero podemos decir que aparecen las expresiones que se consideran las pioneras. A la Argentina van a llegar gracias a los medios de comunicación, películas, Michael Jackson que bailaba break dance, discos, entendiendo que en Estados Unidos obviamente si bien esto nace en los 70, ya para los 80 el mercado lo toma como un producto, como siempre, y lo transforma en un producto vendible. El primer disco comercial de rap que se llamó ‘Rapper’s Delight’ vendió como 7 millones de copias en todo el mundo. Michael Jackson y la película ‘Break Dance’ acá tenía un aparato publicitario enorme y la Argentina salía de la dictadura militar y esa juventud que salía de la dictadura militar tenías dos características: primero que el rock argentino hasta la posdictadura o posguerra de Malvinas no era bailable. Esto lo han analizado un montón de estudiosos, de hecho si uno ve los videos de B.A. Rock, se escuchaba el rock y se bailaba un poco pero no era un rock bailable. Entonces en ese contexto, para el año 84, salir a bailar break dance en la calle, en una esquina, era bastante revolucionario. Uno hoy lo imagina como una moda yanqui, que se la criticó de eso, pero era bastante revolucionario tomar las calles y poder bailar. Fue una moda, que arrancó como una moda muy bien marcada por los medios hegemónicos estadounidenses que culturalmente copan todo el mundo; la distribución de Michael Jackson y de la película fue impresionante pero al igual que pasó con el rock en la década del 50, deja un germen que empieza a hacer que muchos de estos jóvenes, acá en Argentina empezarán a practicar break dance y luego rap, y eso que al principio fue una copia, copiar como bailaba Michael Jackson o cómo se vestían los actores, los personajes de break dance, empezaba a tomar una característica identitaria propia. En los 80 esto nace como una copia, en los 90 ya tenemos al Sindicato Argentino de hip hop, sampleando tango como base musical o alguna base de Sandro, entonces empieza el rap argentino a tomar características identitarias propias, diálogos, etcétera; y para el siglo XXI, aparecen dos elementos: una es la democratización tecnológica, Programa Conectar Igualdad, Internet 2.0. Los jóvenes no lo saben, pero antes la Internet no era lo que es ahora que me permite a mí hablar con otra persona, intercambiar flujo de información. Antes uno entraba, agarraba una información la bajaba y se acababa la gracia de la internet; entonces todo esto más la educación informal, la mayoría de estos jóvenes pasaron por un proceso de educación colaborativa, grupal e informal. Hicieron que explotara como expresión artística y más que nada en el conurbano; yo me cruzo con el rap investigando la poesía, estaba haciendo un relevamiento histórico de la poesía en La Matanza, estaba viendo como en los barrios de La Matanza se expresaban poéticamente desde principios del siglo XX hasta la actualidad y me empecé a cruzar, esto fue en el 2015 más o menos. Era una introducción histórica para un libro que se llama ‘Alto guiso, poesía Matancera contemporánea’ y yo ahí dije “acá está la poesía actual, es el rap” que yo en aquel momento lo pensaba como poesía juvenil, hoy después de la investigación te digo que no es solo poesía es también narrativa, de hecho el rap es mucha narrativa, hay mucha crónica, es mucho testimonio y bueno, ahí me di cuenta que en todos los barrios en todas las esquinas en todos los pasillos había grupos de raperos, todavía los sigue habiendo, con la sutileza de que este rap así como género purista, porque hay gente que dice “esto es rap, esto no es rap” ha mutado a otras variables que hoy pueden ser el trap, el RKT, etcétera, pero es una forma de expresión y también de divertimento porque como todo movimiento no es un movimiento homogéneo. Hay gente que busca con la letra una crítica social, una narrativa muy particular y hay pibas y pibes que quieren divertirse bailar y no está mal.

PFFM: En la cuestión de la narrativa estás teniendo un trabajo de recopilación de imágenes y de hacer un registro fotográfico de todo esto muy fuerte y que a mí lo que me parece muy interesante es como registrar lo que no se ve en el mainstream, porque hoy en día el tema del hip hop, la cultura urbana, todo rápidamente ha perforado el mainstream, quizás el eslabón más fuerte sea L-gante, ¿no? entre lo más subalterno y lo más mainstream, pero más allá de eso y quizás más adelante, consultártelo, pero yendo a este punto de llegada que hacía de tu historización y de este recorrido. La narrativa, porque también dentro del hip hop, dentro del rap, aparece mucho el tema de la violencia, las armas, la hipersexualización, el consumo de sustancias, pasa mucho en Estados Unidos también, pero al mismo tiempo hay como todo otro mundo y hay un montón de otras cosas, pero a grandes rasgos, ¿qué es lo que vos ves que hoy en día está reflejando y por qué también crece tan fuerte esto como la narrativa para expresar? Porque más allá de que quizás a principio del siglo XXI el tema de la cumbia villera fue como hiper hegemónica, pero ahí al interior de eso también se iba gestando esto otro evidentemente. Entonces quizás, ¿qué es lo que ves también como narrativa?, ¿Por qué encuentra esa potencia también explicativa para los pibes y pibas de los barrios?.

MB: Primero, con respecto a las fotos, ahora en octubre, gracias a editorial Walden, va a salir un libro álbum con todas esas fotos. Yo estoy re contento y conocí al editor en México, me seguía en las redes, así que en breve salen las fotos publicadas. Con respecto a lo otro, sí, primero me parece que hay una cuestión de clase. Se armó mucho lío con L-gante, es más, yo hace poco conocí al doble de L-gante, L-gante tiene un doble oficial que está yendo a la tele, etcétera, le fui a sacar una foto, o sea el cumpleaños de la hija e hice un reel, en vivo de él mientras imita a L-gante, que me parece que lo imita muy bien porque aparte que se parece mucho habla igual, canta igual y explotaron mis redes. Explotó mi instagram, pero explotó de insultos. Mis videos a lo sumo tienen 5000 reproducciones, yo subo reels de raperos, de cosas de mi investigación y éste tiene 500.000 reproducciones, o sea, es muchísimo y explotó de insultos. Yo no tengo 500.000 seguidores, no soy un Influencer, así que es gente digamos externa a mi Instagram, pero explotó de insultos; y hay una cuestión del sexismo y la violencia que aparecen en el rock, aparecen en el folklore, aparecen en muchos géneros musicales, pero parece que en este duele o molesta por lo menos. Hay una particularidad, cuando Cristina nombra a L-gante y obviamente no es que le da presencia en los medios porque ya tenía presencia en los medios, pero potenció esa presencia en los medios, hubo como un peguémosle a L-gante, porque este pibe hace este tipo de música. Hay también como un reclamo. No hagan música superflua, ustedes tienen que hacer este tipo de música, cuando en realidad a veces la juventud quiere divertirse. Como dije antes, no es homogéneo. Yo hace poco hice una charla con bibliotecarias de toda la provincia de Buenos Aires y llevé temas del grupo Fuerte Apache, temas de Pela en sí, que es un rapero de Florencio Varela, el Echu, de Calzada. Llevé un montón de raperos y raperas. Hicimos un análisis de las letras con un prejuicio de las bibliotecarias preexistente, de decir “bueno esto me voy a encontrar”, y se encontraron con primero un discurso político patente y ahí deconstruimos la idea de que los jóvenes no tienen discurso político.Segundo, encontramos una no romantización de la pobreza, porque ellos decían “vivimos de esta manera y no está bueno vivir así” no es que hay una romantización. Roxana Reguillo dice que muchos de estos grupos cambian un estigma por un emblema y eso es real. Yo lo he comprobado. A veces ellos dicen soy villero con una cuestión de orgullo, de hecho creo que el mejor ejemplo Fuerte Apache es un barrio que fue bautizado así por un periodista amarillista y de manera despectiva porque el barrio se llama ‘Ejército de los Andes’ y hoy los vecinos te dicen “yo vivo Fuerte Apache” y te lo dicen con orgullo, entonces hay una cuestión identitaria pero eso no significa que se romantice la pobreza. Y la cuestión de la violencia sí, más allá de que yo siempre hablo de las violencias, la violencia no es que aparezca un arma en un videoclip, hay otras violencias que están tan naturalizadas que al público se les escapa, entonces capaz les molesta el arma que aparece en el videoclip. Así que me parece que el movimiento es muy heterogéneo, hay una cuestión también de este aprendizaje autodidacta e informal de que uno para aprender copia; pasó con el rock argentino. El Palito Ortega, el club de clan, los beatniks y Sandro copiaban a los Beatles y a Elvis Presley, bueno, estos pibes empiezan a copiar todos los videoclips puertorriqueños y en los videoclips puertorriqueños, hay mujeres, autos de alta gama, cadenas, armas, entonces en principio como todo proceso de aprendizaje informal uno copia lo que consume y lo que ve, después la gran pregunta es ¿qué pasa si existe algún cambio, algún diálogo con eso, o no? Y nosotros hemos descubierto que sí existe. De hecho, repito, la mayoría de estas producciones no romantizan la pobreza, todo lo contrario son muy críticas. A ellos no les gusta vivir de manera precaria, así que igual es un debate. Nosotros seguimos investigando, tenemos, obvio, resultados preliminares por decirlo de alguna manera.

PFFM: Está buenísimo también porque creo que quizás esto que decis, lo que molesta, en el fondo, también es la crudeza. Hay algo muy crudo, o sea, desde el sonido, desde la estética y desde las letras. Es como el fin de la metáfora muchas veces, más allá de que al mismo tiempo es rica en términos en la narrativa de esto que vos decís, en el análisis del discurso, análisis desde la poética pero creo que es eso también, es como la hiperrealidad sin filtro. 

MB: Y hay una cuestión, repito, no escuché a nadie criticando a los DJs de música electrónica de que su música no tiene contenido social o no tiene contenido, a cambio sí se critica a L-gante de que su letra es superflua. Entonces, hay un tema. Por eso, si queremos analizar lo superfluo en las letras de la música bueno arrancamos con la música electrónica y con todo el respeto que le tengo a la música electrónica, que no es una crítica, pero arrancamos por ahí, seguimos por el rock nacional, seguimos por el folklore, el tango obviamente también tiene que pasar por ese tipo de análisis y después llegamos a la música urbana de estos jóvenes, entonces me parece que a veces se les exige demasiado y no se toma en cuenta la riqueza que tienen estos temas.

PFFM: Un poco para hacer un cruce entre esto, cultura popular, religiosidad, mestizaje, te contamos que uno de los pilares también que tiene el polo formativo del fin del mundo es analizar y estudiar y traducir muchas veces lo que son los planteos del Papa Francisco, pero más allá del Papa Francisco desde lo que es el catolicismo popular y la singularidad Argentina. Por eso queremos hacerte una pregunta más, porque lo hemos charlado en algún momento en este cruce también entre las trayectorias de los raperos, la aparición también muy fuerte de la cuestión del cristianismo, de los evangelismos, pero incluso también de la vinculación entre rap y curas villeros. Por eso te quiero preguntar por esta cuestión.

MB: Mirá, el culto popular aparece en todo. Aparece en todas las entrevistas, aparece en en las fotos. Recuerden que yo no voy a sacar las fotos que yo quiero, más allá de que el que toca el clic en la cámara y elige el tamaño de plano soy yo, pero mi método por el cual yo hago mis fotografías es acompañar al rapero o a la rapera, que ellos armen la puesta en escena porque si es una apuesta en escena, en qué lugar del barrio, en donde y de qué manera quieren salir en las fotos entonces yo los acompaño las acompaño, y siempre aparecen esos Gauchito Gil, tengo fotografiados un montón de gauchitos giles, Evita a veces, la imagen de Evita y uno dirá “es un personaje político”, pero aparece como un elemento de santificación popular por llamarlo de alguna manera, y después algunos otros cultos populares. Pero en las entrevistas en profundidad, el mensaje o el discurso es “creemos en el Gauchito Gil por una identificación de clase social por etcétera, pero Dios está primero” Ahí hay una cuestión de que ellos tienen en su jerarquía de creencia, Dios está primero, el Gauchito Gil está en otra categoría, así que todos creen en Dios o su amplia mayoría y también hay una relación directa con algunos sacerdotes que, vos nombraste los curas villeros, yo puedo nombrarte el caso de Bachi que fue el que más de cerca investigue, el padre Tano en la San Petersburgo es otro, pero bueno, Bachi tenía relación directa con toda la movida hip hop, y ustedes dirán “¿de qué manera?” Desde prestando los equipos para que la fiesta se haga en la plaza central del barrio Palito, prestando sonido y asesorando a los pibes, así que, de hecho cuando Bachi falleció los grafiteros que venían invitados a estas fiestas de hip hop que se llaman ‘la palito arde’ pintaron uno de los tantos murales que se pintaron sobre Bachi, así que ahí tenés una relación hiper directa, no solamente en prestar los equipos, asesorar y acompañar a estos jóvenes para que esa práctica se transformara en una fiesta. De hecho hoy ‘la palito arde’ es una de las “fiestas under” más importantes que hay. Hace poco salió en canal Encuentro en uno de los capítulos del programa ‘retumbando la palabra’ Bueno ahí atrás estaba Bachi y te repito, un grupo de grafiteros, de monos crew, que son de los que venían invitados hicieron un homenaje al padre Bachi en uno de los murales.

PFFM: Eso también es otra particularidad y otra singularidad que me parece cómo se van mezclando las cosas ahí. También quería consultarte por el tema de los evangelismos, el pentecostalismo que se le llama muchas veces, creo que trayendo el concepto más desde Brasil, pero digo porque también en las trayectorias, ahí aparece y que es para pensar, sobre todo por esta cosa que también lo hemos charlado, es decir que en esta eclecticidad muchas veces que tiene el pentecostalismo ha generado como una especie de movida propia de cultura hip hop o rapera, cruzada directamente con festivales específicamente de eso, que quizás muchas veces la Iglesia católica tal cual lo decías vos recién es más híbrida, que habilita, acompaña pero no genera como un subgénero. Eso quizás también es para charlar. 

MB: Mirá, con Josefina Aine, una colega, hemos hecho un capítulo que en breve publica la UNAJ sobre rap evangélico o rap cristiano. El evangelismo, particularmente lo que se denomina neopentecostalismo que sí puede tener su origen en Brasil y son estas nuevas iglesias, bastante diversas y con unas características muy particulares a lo que es el protestantismo tradicional o vieja escuela como podría decir algunos de los pibes. Cada vez es más fuerte en los barrios y cada vez es más fuerte en la actividad rapera, no solamente en los jóvenes también en los raperos vieja, escuela. Hay mucho rapero evangélico, se ha creado un subgénero. Para que exista un género musical no es solamente que yo diga existe el rap cristiano, tiene que haber festivales de rap cristiano, discos de rap cristiano, gente que diga yo escucho rap cristiano, o sea, una escena musical se conforma de todos esos elementos y en este caso se cumplieron. He ido a un montón de templos evangélicos a ver festivales de rap cristiano. El rap con la manera en que el neopentecostalismo desarrolla su rito se parecen, porque el rap justamente su parte narrativa es la de testimonio, así que justamente ahí hay una analogía muy fuerte y obviamente es un género que está en crecimiento, de hecho, no solamente está en crecimiento a nivel nacional sino a nivel internacional. En Argentina el ‘negro cheto’ en Córdoba es un referente de la vieja escuela cordobesa, hoy se hizo evangélico y lidera un festival federal de hip hop cristiano importantísimo. Acá en Buenos Aires te puedo nombrar a ‘ojo clínico’ también, un vieja escuela que hoy tiene un programa de radio y milita el rap evangélico el vikingo, y hace muy poquitito estas redes trajeron a ‘Vico sí’ que es uno de los reguetoneros y raperos en castellano puertorriqueño más famosos a nivel mundial, lo trajeron y estuvo recorriendo templos por toda la Argentina, así que sí, es un movimiento que está creciendo cada vez más, en cantidad y en calidad. Ojo está creciendo cada vez más, con un nivel de organización importante, o sea, nosotros con Josefina escribimos este capítulo porque fue algo que nos topamos y no nos esperábamos topar, recuerden que un investigador tiene una hipótesis pero cuando empieza a investigar se encuentra con cosas, pero no nos vamos a dedicar exclusivamente a eso. A nosotros nos interesan otros temas, y aparte porque en Argentina, por ejemplo, está Pablo Semán que creo que ha investigado a fondo el tema del evangelismo y me parece que es un referente, así que nosotros simplemente abordamos un capítulo de un libro porque nos llamó mucho la atención y porque bueno, estuvimos siguiendo esa movida por llamarlo de alguna manera, un buen tiempo. 

PFFM: Sí, sí, porque fue un emergente ahí, que era imposible ser obviado digamos.

MB: No esperábamos y realmente nos empezaron a invitar, de hecho seguimos en contacto, pero sí es una movida importantísima. No encontré raperos católicos. Encontré un solo grupo, por eso no voy a mentir, con el cual estoy en contacto pero es un grupo menor digamos y sin mucha relevancia, o sea, no puedo decir que exista un circuito de rap católico. Eso te lo puedo asegurar. Hay raperos que son católicos pero repito, un solo grupo de identifiqué del que se denomina rap católico, pero no tiene incidencia en la movida. 

PFFM: Bueno Martín creo que hay ahí también un montón de material que va a acompañar esta conversación, esta entrevista que va a ir intercalando y que también, la intención es desde el PFFM es poder ir más allá de esta gran publicación que se viene. Nos pone muy contentos y nuevamente siempre muy agradecido por tu generosidad por poner a disposición nuestra ese banco de imágenes muy fuerte. A nosotros también lo que nos gusta mucho y por eso lo elegimos para poder representar, es esto mismo que vos decías, no una romantización de la pobreza, no esos rostros jóvenes no conflictuados o sin las marcas de la desigualdad, de la disputa, de las exclusiones y en eso también felicitarte y agradecerte. Por último, preguntarte si hay alguna última cosita que quieras compartir más en perspectiva respecto a esto del rap en el conurbano,de Buenos Aires: invitarte a continuar este diálogo, esta conversación porque la verdad que entendemos que ahí en tu investigación y en como mencionaste a otros tantos hay algo para comprender en las dinámicas y en las hipótesis de transformación que tenemos respecto a los procesos sociopolíticos y culturales en Argentina. Nosotros creemos que estamos en un momento donde más allá de la pandemia, pero es esta hiperconectividad, nuevas formas de tramitar la palabra, de organización, los movimientos populares, hay algo que está siendo vertiginosamente transformado en nuestras estructuras y en nuestras dinámicas y en eso, la verdad te tomamos siempre Martín como como una referencia para esto, para poder hacer un seguimiento concreto y riguroso de lo que va pasando también.

MB: El agradecido soy yo y obviamente cuentan conmigo e invito a todas las personas que estén escuchando esto a empezar a escuchar un poquito el rap del conurbano, a las raperas, a los raperos. A escucharlos más críticamente, escuchar todo lo que dicen, no solamente quedarse con la imágen estereotipada porque muchas veces uno tiene mucho que aprender porque bueno es otra experiencia de vida, es otra forma de entender la realidad, o sea no existe una, no es que los investigadores o la universidad es la dueña del saber absoluto, sino que existen otros saberes y me parece que este nuevo saber es más importante, me parece que esta juventud viene cada vez hablándonos mucho y me parece lógico que estemos atentos a escuchar.

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