Las redes sociales y más ampliamente las nuevas tecnologías de la comunicación han mutado tanto el espacio público como la intimidad.
Entre la información y el entretenimiento, también canalizan espacios de encuentro, modos de pertenencia y maneras de procesar lo colectivo.
En ellas, la comunicación canaliza militancias y las transforma en modos de vincularse que articulan maneras de entender el mundo y el compromiso personal, la militancia y los modos de reconocimiento.
En general en torno a estas nuevas experiencias, que se vienen ampliando fuertemente hace años y que en la pandemia encontraron un laboratorio y un momento de intensificación, circulan juicios varios. Entre el entusiasmo excesivo y el temor a lo nuevo, lo que realmente hay es un conjunto amplio de experiencias, vivencias y experimentación.
Por eso nos acercamos a tres personas que desde canales diferentes llevan adelante iniciativas de comunicación relacionadas de diferentes maneras con cuestiones sociales y políticas.